No hay buen servicio que no cumpla plazo
Hay algunas cosas que son asombrosas, o por los menos recogen en si variedad de aspectos que juntos resultan de lo más especial, curioso e incluso atractivo. La cuestión de los plazos es una de ellas.
El plazo cumplido es manifestación de otras muchas cosas necesarias para que esto sea así, por eso constituir el plazo en un indicador destacado es siempre un acierto pues es imposible la organización que cumpla plazos habitualmente y esté mal gestionada, no sea competitiva, controle sus costes, aproveche sus recursos, por mencionar solo algunas cosas.
Desde el punto de vista del cliente el plazo es fundamental:
Por una lado porque es un parámetro principal del servicio, no hay un buen servicio que no cumpla plazo. Imagine por ejemplo una comida magnífica tras 60 minutos de espera.
Por otra parte el incumplimiento de plazo es un sobrecoste, disfrutar del producto o la prestación en su momento evita perjuicios en el cliente. Piense en la entrega de una vivienda y lo que sucede cuando no está disponible en plazo: se paga por ella y no se disfruta, además se paga por otra mientras tanto, se tienen que cambiar los planes de mudanzas, vacaciones para efectuarla, etc.
Desde el punto de vista de la empresa y su organización el plazo es manifestación de muchas cosas:
El plazo no cumplido (alargado) significa más tiempo, para ello todos los recursos afectados por el tiempo son dedicados en mayor cantidad de lo preciso.
los recursos afectados por el tiempo presentan desperdicios: esperas, retrasos.
Los recursos afectados por el tiempo, que está mutuamente relacionados, afectan a otros recursos también en el tiempo.
El tiempo y los recursos son siempre sobre costes: Alquileres que se alargan, mas horas de trabajo pagadas aunque no sean todas efectivas.
Cuando el plazo no se cumple es fácil que el producto sea defectuoso, así tanto el plazo como el producto afectan a la imagen de marca de la empresa, generando una mala experiencia en el cliente y alejando la oportunidad de que el cliente repita.
Cuando hay retraso la venta puede caerse.
La ruta o camino crítico, en un conjunto de tareas y actividades relacionadas, significa el conjunto de trabajos en los que una demora en alguno de ellos implica la demora en los demás y por tanto que no se cumplirá el plazo.
Cumplir el plazo es por tanto, y en primer lugar, que todas y cada una de las actividades críticas han cumplido el plazo, o dicho de otra manera el plazo está hecho de subplazos, el plazo cumplido está hecho de subplazos cumplidos.
Establecer un planing y programación de los trabajos y tareas a realizar, o modelizar los procesos que los constituyen de un modo coordinado (kanban es un camino muy interesante).
Conocer la propia capacidad, las reglas para poder escalarla,
Conocer el detalle de los tiempos que conllevan las distintas actividades del negocio.
Conocer el propio trabajo y las necesidades de recursos para que se pueda efectuar en tiempo y forma.
Estar organizado para coordinar todo lo interviniente en un trabajo y poder desempeñarlos con la secuencia prevista. Conocer las reglas y tiempos para escalar la organización cuando el trabajo implique el cambio de las estructura habitual.
Tener un pulso continuo sobre el trascurso de los trabajos, no solo técnicamente, sino en cuanto al planing establecido. flexibilidad, criterio y capacidad para reaccionar y tomar decisiones diarias para corregir las desviaciones respecto del planning.
Tener una sistema de información capaz y especialmente haber realizado la implantación pertinente: proceso -> sistema de gestión del proceso que haga que la herramienta se ajuste a las necesidades de gestión y no que la herramienta supla la gestión no definida ni especificada como necesaria.
Para cumplir el plazo las operaciones tienen que tener un sistema de indicadores operativos de gestión, recoger datos, medir y calcularlos. Tener reuniones de análisis de los resultados y tomar decisiones correctoras.
Saber crecer rápidamente pero sin precipitación, la improvisación genera problemas.
Una manifestación de la empresa que no cumple plazo es que sus recursos, particularmente los recursos principales, habitualmente tienen más trabajo del que pueden desempeñar y por tanto alargan sus jornadas de trabajo, el trabajo no se hace ha tiempo o con la calidad deseable. Para solventarlo van "como pollo sin cabeza" "apagando fuegos".A largo plazo la dinámica de "apagar fuegos" se retroalimenta e impide que mengue y desaparezca. Apagar fuegos es lo contrario de lo necesario para que los fuegos no se produzcan. Cuando el apaga fuegos es lo habitual, la cultura de la organización se ha hecho así y suele necesitar consultores expertos externos para cambiar.
ALGUNOS ADELANTOS:
Y es que, como se narra en esta noticia: "los árabes no aceptan sobrecostes ni retrasos", el cliente ya no tolera el incumplimiento de plazos, que de por sí suponen un coste para ambas partes, ni sobre costes fuera del precio acordado con unos requerimientos adecuadamente formulados. Es decir, o se asume el reto de gestionar adecuadamente para el logro en fecha límite o se comienza antes. Pues el plazo es un elemento más del producto, y el precio también, atributos de lo que el cliente decide comprar, de tal modo que si no se le dan o cambian, hay un incumplimiento del acuerdo comercial, una defraudación de las expectativas del cliente, y más allá, de lo que pidió explicitamente y se le afirmó que recibiría (se le privó de información, o se le dió otra, para que decidiera la compra, cuando esa información faltante podría ser variable para que no comprara). La opción de la bajada de calidad "como solución" (por otra parte manifestación de la no-gestión o de la mala-gestión del plazo, ausencia de recursos necesarios, etc) está, por lo menos, tan fuera de lugar.
Siguiendo la noticia. Una adecuada gestión del plazo debe contemplar (gestionar) no solo los imprevistos, sino valorar adecuadamente los riesgos y los elementos o variables que afectan al plazo (lluvias, tormentas de arena, enfermedades, incrementos de precios, retrasos de proveedores, etc.)
constituir el plazo en un indicador destacado es siempre un acierto