OGM es un sistema que permite a las empresas ser más rentables: ¡Ganar mas dinero!. Se basa en emprender tres pasos de mejora: 1º Mejorar la organización de la empresa o institución, 2º Mejorar la gestión o administración, 3º Instalarse en la mejora continua, especialmente de los procesos operativos. El destino final de acometer estas líneas de mejora de modo sistemático es la creación de una Cultura de Excelencia que repercute en el liderazgo en el mercado, ante los clientes.
Comúnmente se piensa que solo se compite cuando se vende más, porque gracias al volumen se multiplica el margen unitario, se pueden reducir los costes de proveedores y la proporción de imputación de costes indirectos; así los directivos y propietarios de las empresas enconan su actividad directiva en el incremento de ventas.
Todo esto es cierto. Si bien no agota las posibilidades de competitividad y beneficio, pues elaborando mejor el producto-servicio de venta y reduciendo sus costes de elaboración se pueden bajar los precios de venta sin bajar el beneficio anteriormente obtenido, con lo que se mejora la imagen de marca y producto; uno de los argumentarios de venta más sólidos: calidad a bajo precio.
Cualquiera que esté por varios años minimamente pendiente de la economía, observará que hay ciclos económicos donde globalmente el consumidor, el cliente, el que compra los productos-servicios elaborados, pasa de comprar, a comprar menos o no comprar, con bastante independencia de la acción comercial que mantenga la empresa en cuestión.
Esta realidad pone de manifiesto que en la actividad comercial hay momentos en los que se pierden clientes, y si la responsabilidad comercial es sincera, no son momentos sino un hecho permanente, con independencia del ciclo. Siendo el ciclo solo el que marca el incremento de % de pérdida de clientes y su peso relativo, o sencillamente lo pone de manifiesto.
La cuestión es que, al menos, cuando hay recesión, el incremento de ventas por acción comercial puede pasar a ser menor que la pérdida de clientes, con lo que la supervivencia de la empresa pasa a tener un futuro próximo nada halagüeño, pues el saldo comercial del ejercicio es negativo.
En resumen, no solo se gana dinero vendiendo más, sino gastando menos por cada producto-servicio que se elabora.
La implantación de la filosofía de gestión que aquí se presenta produce varios efectos muy a considerar respecto de las problemáticas planteadas y que afectan directamente a la competitividad de la compañía, en cualquier circunstancia:
El beneficio de la empresa aumenta aunque se mantengan constantes las ventas o incluso disminuyan.
El coste unitario del producto-servicio disminuye por lo que se pueden bajar los precios de venta siendo mas competitivo el producto (y por tanto la empresa).
La calidad del producto-servicio mejora con lo que el prestigio del producto se consolida en el mercado.
Mejora el clima laboral de la empresa porque el trabajo es más cabal, los objetivos están claros, los recursos ajustados,...
Tras más de una década de experiencias profesionales en diversas empresas y sectores hemos podido observar que no es posible alcanzar estas modificaciones, sin creer en la filosofía de que es necesario Organizar, Gestionar, y Mejorar continuamente, creencia que es prerrequisito para que se puedan implantar acciones concretas, de hecho y permanentemente, que repercutan en que la empresa pase a estar, o a estar más, Organizada, Gestionada y a Mejorar de modo continuo.
Estos tres términos, son tres pasos que deben seguir y darse en este orden lógico o secuencia, pues es absurdo, tratar de mejorar cuando no se gestiona, y tratar de gestionar cuando no se ha organizado previamente. O dicho de otra forma, si una institución tiene poca o ninguna organización y gestión, mejorarla es empezar a organizarla aunque esto diste bastante, todavía, de ser una institución que mejora continuamente. Y mejorarla es empezar a gestionarla aunque esto todavía no sea mejorar continuamente.
Como toda clasificación y definición de la realidad, resulta útil para entenderla, aunque esta siempre sea compleja y diversa, de este hecho viene la primera dificultad de su comprensión y aplicación práctica. No obstante, sin ser purista, es necesario expresarse con el máximo rigor para delimitar el campo semántico que nos permita actuar gradualmente para acercarnos a la competitividad y eventualmente la Excelencia, mediante la Organización, Gestión y Mejora de la institución en cuestión.
Para centrarnos, básicamente:
"Organizar" es decir como hay que hacer las cosas,
"Gestionar" es tomar decisiones para cumplir los objetivos previstos y
"Mejorar" es hacer las cosas mejor y más baratas.
A continuación se define y explica más ampliamente en que consiste cada uno de estos tres pasos enlazados: Organizar, Gestionar y Mejorar.